La Primavera Árabe: así empezó y las consecuencias
El 17 de diciembre de 2010, un joven tunecino, Mohamed Bouazizi, se quema a lo bonzo en Sidi Bouzid, una de las ciudades más pobladas de Túnez.
La policía había confiscado su carro de frutas, con el que mantenía a su familia, de modo que Bouazizi se vio en la pobreza más absoluta.
Su inmolación fue seguida por una serie de protestas de amplio apoyo social que se extendieron rápidamente por Túnez y luego, por varios países árabes: Egipto, Libia, Siria, Argelia, Yemen y Marruecos.
La policía había confiscado su carro de frutas, con el que mantenía a su familia, de modo que Bouazizi se vio en la pobreza más absoluta.
Su inmolación fue seguida por una serie de protestas de amplio apoyo social que se extendieron rápidamente por Túnez y luego, por varios países árabes: Egipto, Libia, Siria, Argelia, Yemen y Marruecos.
Las enormes desigualdades que se vivían en estos países, los gobiernos corruptos, sistemas políticos autoritarios y el desempleo, había alcanzado cuotas alarmantes sobre todo entre los jóvenes. Esta falta de libertades, provocaron la primera oleada de protestas del mundo árabe en el siglo XXI.
Los manifestantes pedían democracia y cambios políticos, sociales y económicos. En algunos países, como Túnez y Egipto, estas protestas consiguieron derrocar al gobierno; en otros, como Libia y Siria, desembocaron en guerras civiles.
A finales de 2011, la Unión Europea, que inicialmente no prestó su apoyo a las revueltas, galardonó con el premio Sájarov a la libertad de conciencia a la primavera árabe. Uno de los premiados fue, a título póstumo, Mohamed Bouazizi.
Fotos:
A finales de 2011, la Unión Europea, que inicialmente no prestó su apoyo a las revueltas, galardonó con el premio Sájarov a la libertad de conciencia a la primavera árabe. Uno de los premiados fue, a título póstumo, Mohamed Bouazizi.
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Mohamed Bouazizi |
Mohamed Bouazizi |
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